BOMBON HELADO

Hay ocasiones que las cosas se tuercen y uno tiene la sensación, que existe una especie de complot para complicarte la vida. Problemas de salud, de trabajo y familiares se unen de golpe. Y espabilate. Lo bueno es que cuando se juntan , duran menos. Lo malo, que tanto de golpe te come. Pero como dice mi buen amigo Pepe ( arreglate la espalda de una vez), para hacer frente a las adversidades dos planteamientos:

1. Si el problema tiene solución, no hay que preocuparse. Tiene solución. Aplicala.

2.- Si el problema no tiene solución, no hay que preocuparse. No la tiene. No te calientes la olla. No sirve para nada.

Digo esto para que sirva de excusa al mes sabático que me he tomado. Mes en el que el FC Barcelona ha conseguido un increíble triplete ( felicitats culerada) y para que en el parlamento europea haya mayoría conservadora. Y eso a pesar de la escasez de gente que ha tenido el ánimo de ir a votar.

Ahora al temita. El calor aprieta. Y como sin quererlo ya he tenido mi primer día playero de la temporada. Me gusta la playa. Creo que debe ser un cuestión genética. Quitarte la ropa , tirarte en el suelo y no hacer nada, excepto dejar que el Sol te coma la piel , no parece gran cosa. Debe ser la memoria ancestral. Como sin quererlo emulamos a aquellos que miles de años atrás habitaban el planeta. Y supongo que como ellos, buscamos , en esa comunión del cuerpo con los elementos ( tierra, aire, agua y fuego) un poco de paz . No sé si nuestros antepasados la encontraban o el espíritu de supervivencia impedía esos momentos de sosiego. Los dinosaurios y los clanes rivales acechaban. La violencia es innata en el ser humano.

Ahora, año tras año, es practicamente imposible disfrutar de esos escasos momentos de abandono absoluto. De hecho, buscar ese relax y no conseguirlo, puede llegar a ser estresante. Me explico.

Llego a la playita. Clavo mi coloreada sombrilla ( sin ella no voy ) y coloco mi toalla bajo ella. El sol para los demás. Soy un bronceado bárbaro sin necesidad de colorear mi curtido pellejo. Un poco de lectura, un cigarrito y a descansar. O eso pensaba. No estuve ni dos horas. Pero es que a pesar de la amplitud de la costa escogida, aquello parecía el intermedio de la final de la champions. La oferta era tal que te impedía el deseado descanso.

" Cervesas ,coca-colas, agua" , " Gafas, sombreros, reloj" , "Piliculas guenas, amigo" , "Cervesas, coca-cola" , " Peino cabeza" , "Tatus, tatus" , " Pareos y gafas bonitas" , Cervesas,cervesas", "Gafas, relojes", "Peino bonito" , y sobre todo, " Masaje, masaje ". El bombardeo fue continuo. A veces te rodeaban varios a la vez. Y tu que querías desconectar , te pasas las dos horas diciendo que no. Que no , que no. Una y otra vez.

¡Joder no quiero cervesa! ¿No ves que tengo una en la mano? ¡ Que no quiero tatu, que ya tengo uno! ¡Ni quiero uno de esos peinados raftas que tu llevas!¿Pero has visto el pelo que me queda? ¡ Ya tengo puestas unas gafas! ¿ O estas ciego y no las ves? ¡Y no quiero masaje relá! ¡ Joder que me estáis estresando entre todos!

No se si será porque es principio de temporada, pero yo diría, por lo visto ayer , que se han vuelto hasta mas agresivos. El negro te planta la caja de herramientas llena de relojes y gafas delante la cara. El moro se te planta delante, con su " cervesa fría, amigo", hasta que se aburre. Y las chinas, ¡ay! las chinas. Alguna llega a arrodillarse y tocarte para convencerte , mediante el tacto ,que su preciado masaje te hará el día más feliz. ¡ Coño que no quiero! ¡ Pero que estres, joder!

De verdad, impresionante. La única solución era meterse en el agua y observar el interminable paseillo de los miembros de la ONU. Aunque tarde o temprano, tendrás que salir. Y ahí, seguirán ellos. Con sus infinitas ofertas.

A pesar de todo , y aquellos que como yo tenéis una edad , me daréis la razón, llegue a echar de menos la oferta de toda la vida. Aquella que decía:

"De naranja, de naranja, limón y freeeeessaaa"

" De piña, pa el niño y la niña, de piña"

" Al rico bombon helado".

La globalización los ha exterminado. Que pena.

A mi me parece que en vez de sombrilla, para la próxima visita costera, me llevo una tienda de campaña. Con cartelito incorporado. "Don't disturb". O algo así. Solo quiero ser un troglodita espachurrado en la arena.

PD: A pesar de todo , entre gafa, cervesa y masaje me dio tiempo a reflexionar sobre algunas cosas. Ya os contaré