Andaba yo pensando sobre que escribir y se me vinieron varias ideas a la cabeza.
El, tour, o el ciclismo en general, no me apasiona demasiado y hasta los JJOO creo que dejaré el deporte un poquito de lado. Así de paso , no hiero sensibilidades extremas que andan por ahí un poco a flor de piel.
Se me ocurrió, también , meterme en política y darle un poco de caña al "señor Spock" de Euskadi y su pesadez sobre la convocatoria de un referéndum, que por ley no puede hacer. Como legalmente no puede, el otro "señor Spock", el cejudo, no le dejará. Además como , todo esto me parece un mal invento (uno más) para, mantenerse , mejor dicho perpetuarse, en la poltrona, pues lo dejaré para cuando la situación se caliente y pasen de los discursos a sus fieles , a los recursos, a los insultos, a las amenazas , y el PP meta más leña en el fuego que han encendido los dos orejudos. Ya le llegará el turno, a ese referéndum, que nunca llegará a celebrarse.
El precio, o valor de los pisos, requiere un estudio, para el que no estoy preparado. Es decir, que no tengo ganas de hacerlo. La calor veraniega no me anima a nada que no sea tomar la fresca. Muy fresca, si puede ser. La cervecita, claro. Además para una vez, que me puedo plantear vender un piso, van y me quitan esa posibilidad. Esperaré a que los precios se vuelvan a disparar. Paciencia.
Y mira por donde, veo por la tele, como un montón de pamplonicas, cantan el "Pobre de mi", despidiendo así, como cada año, esa dicen ,la fiesta popular, más famosa del mundo. Se acabó San Fermín. Pamplona, descansará , sus habitantes volverán a la normalidad y los turistas empezaran a abandonar la ciudad. Vinieron a una fiesta y seguro que no se van decepcionados.
Casi sin darme cuenta, he visto día tras día, como un montón de mozos y mozas, de aquí y de allá, corrían delante , detrás , al lado , de lado ,de costado , de pie , de rodillas, a gatas , a rastras, boca abajo y boca arriba , junto a un grupo de toros , con los que se disputaban un trozo de las estrechas y resbaladizas calles, por donde discurren, estos famosos encierros. Es el emblema de la fiesta de San Fermin.
No pretendo ofender a nadie. Solo es una simple opinión. A cada uno le gusta lo que le gusta. Y ya está. La cosa que quede clara. Pero , a mi me parece ( creo que esto ya lo he dicho alguna vez), que eso de ponerse a correr, con una resaca de caballo y medio, al lado de otros resacosos, y delante de una manada de toros , es de ser gilipollas. No le veo la gracia lo mire por donde lo mire. ¡Es que no se la veo! Y como no lo voy a hacer nunca, pues seguramente , nunca se la veré.
Pero el caso, es que por lo menos, en estas fiestas, el mas débil, no sufre castigo. Me refiero al toro. ¡Ese bravo animal! El símbolo del país. El animal cura cara simula nuestra propia geografía.
Este país, España, y el toro, van juntos a todas parte
s. Forman un icono. Son dos en uno. Las banderas con la figura del toro son mas , pero mucho mas, que aquellas que llevan el escudo constitucional . Será porque el escudo no lo conocemos ni los de aquí. Que van a saber los de fuera. En cambio, cuando se ve un toro, se ve a España. Esa España, taurina , flamenca , de pandereta y olé. Que por cierto, ese , OLÉ , taurino se ha convertido en palabra universal y es utilizada en todos los rincones del mundo cuando se quiere reflejar admiración. Sobre todo cuando un rival supera con creces a otro. Eso que hay que agradecerles a los toros. Para empezar.
Pero aquí, a nuestro mas famoso animal, aquel que nos representa a pesar de algunos , entre los que me incluyo, al pobre animal lo tratamos de la peor de las maneras. Como mal menor, hacemos , como en San Fermin. Que salgan de un encierro y lleguen a otro. Solo tienen que correr y si de paso cornean , empitonan y pisotean a algún mozo/a , de puta madre. Si no se llevan a nadie por delante, dicen que son mas nobles. ¿Eh?. ¿Es que hay algún animal que sea noble? ¿O mejor dicho, hay alguno que no lo sea?.
Los no dignos de nobleza, son aquellos que los masacran. Picotazos, banderillas, estocadas y puyazos para rematarlos, son los medios empleados para acabar con su vida , por unos pocos, que a su costa se pegan una vida de señoritos. La fiesta nacional, la llaman.
Dicen que hay que tener valor para ponerse delante de un toro con una muleta. Pues si, supongo que si. Yo por lo menos no lo tengo. Pero es que no tengo porque tenerlo. Para que cojones me voy a poner delante de un animal que pesa entre 500 y 600 quilos , cuando no mas, con un trozo de tela de color carmesí. Para que cojones me voy a poner delante de un bicho que tiene dos cuernos que me pueden atravesar de arriba a abajo. Que me pisa y me rompe un pie. Que me roza con su lomo y me desplaza mogollón de metros. ¡Que tontería! ¡Que chorrada!.
Pero sobre todo, porque cojones tengo que matar al pobre animal que a mi no me ha hecho nada. Solo es un toro. Pobre bicho. Y después de sacrificar al animal, con todo el ritual, que ya conocemos, si lo hemos hecho bien le arrancamos una oreja. Si , en cambio lo hemos hecho muy bien, le cortamos las dos . Y si lo hemos bordado, las dos orejas y el rabo. Para que el verdugo los exhiba mostrándolos, a modo de triunfo heroico, al enfervecido público. Si tantos cojones tiene, pues.............. ¡Venga ya, que no es cuestión de cojones!
Pero a lo que iba, en otras de nuestras civilizadas fiestas, al pobre toro lo ensogamos con una cuerda para sujetarlo a un poste y no pueda ir mas allá, de lo que la cuerda de. Mientras , valientes como somos, los íberos nos acercamos hasta donde seamos capaces para instigar al animal a que llegue a nuestra posición. Se trata simplemente de burlarse del toro. Podrían hacerlo con cualquier otro animal. Pero no, aquí utilizamos casi siempre al mismo. O mejor podría ponerse alguno del pueblo, y hacer turnos rotatorios.
En otras zonas, la cuestión es hacer que el animal, siguiendo su instinto de supervivencia, te siga hasta conseguir que caiga al mar. Tratándose de un animal con evidentes cualidades marinas , resulta fácil imaginar el estado de ánimo del bravo animal. Pero no pasa nada. Todo está preparado hasta el mas mínimo detalle. Así que con un barco pesquero, recogemos al toro del agua, atándolo a la proa con otra par de sogas y lo sacamos del agua . Y vuelta a empezar. ¡Chulisimo!¡Divertidisimo!
En algunas zonas del Mediterraneo, incluida Catalunya, para darle un poco más de emoción y colorido al asunto, y hacerlo aun si cabe mas vistoso, tenemos la sana costumbre de ponerle al pobre toro un par de lanzallamas en cada cuerno. De esa manera si el animal no está ya lo suficientemente acojonado con la que le espera, le unimos el instintivo miedo que por naturaleza todo animal ( menos el humano) le tiene al fuego. ¡Esto es el no va mas! Toro con fuegos artificiales incluidos.¡La rehostia! Pero no todo son salvajadas con los pobres toros. Por lo menos, aquí en Catalunya, tenemos una ley desde el año 2003 que aboga por la defensa de los animales, que tolera los "correbous" pero prohibe dañar al animal. ¿Alguien me lo puede explicar? Menuda farsa política y moral. Cuanta burla y payasada por un puñado de votos. Incluso Barcelona se ha declarado ciudad anti-taurina, a pesar de tener dos de esas mal llamadas plazas, cuya única utilidad es hacer sufrir al animal hasta matarlo.
Si existe la reencarnación y me toca ser toro, solo pido dos cosas. Una que no me toque vivir en España y dos , que sea de los llamados mansos. Parece ser que son los que mandan y nos les pasa nada. O por lo menos no lo que les pasa lo que a los bravos. Creo que estos, los mansos, despues de muertos, conservan las dos orejas y el rabo. Que te corten el rabo, aunque sea despues de muerto, es una autentica putada.
A mi me parece , que algun avispado ya tarda , en inventar el toro plano. Para ponerlo encima de la tele de plasma, por supuesto.
PD: Para otro dia dejo, la mierda del traje de "luces", las zapatillas tipo pantuflas, el paquete marconi y la porqueria de gorro que se ponen los mata-toros.