LAS MEDIAS NARANJAS

"En el año 2009, la población mundial era de 6.744 millones de personas, de las cuales el 50'5% eran hombres y el 49'5%, mujeres; 3.800 millones tenían una edad comprendida entre los 18 y los 60 años. Si asumimos que el 80% de esta franja de población son individuos de los países del Tercer Mundo peor parados, presidiarios, enajenados mentales o no disponibles por cualquier otro motivo, quedan 380 millones de personas normales con el sexo opuesto al suyo. Se estima que aproximadamente 1 de cada 50 personas del sexo opuesto tiene la química adecuada para usted, es decir, hay 7'6 millones de personas que pueden hacerle suspirar a simple vista. Asumiendo que 1 de cada 5 personas de este grupo tiene unos valores y creencias fundamentales similares a los suyos, en alguna parte, hay al menos 1'52 millones de parejas perfectas esperando conocerle."

Extracto del libro ¿Por qué los hombres quieren sexo y las mujeres necesitan amor? de Allan y Barbara Pease, matrimonio en la vida real.

Ni puñetera idea si los datos son ciertos, inventados o pura ciencia ficción. En un principio me dicen, que el matrimonio de autores llevan varios libros a sus espaldas. A riesgo de ser mal calificado con algún adjetivo de tintes machista, a mi me parece ( ¿¿ehhh??) que este tipo de libros van dirigidos básicamente a un público femenino. No me imagino a ciertos colegas comprando un libro de tal titulo, ni siquiera para regalarselo a la señora. Ni tan siquiera para intentar hacerles comprender ( a ellas ) el porqué de los diferentes impulsos que nos mueven a hombres y mujeres a la hora de mantener las relaciones más intimas. Ni por esas poderosas razones, me veo , ni os veo, gastando dinerito en tal obra literaria.

Pero la cuestión que me gustaría plantear es otra. Y está en los datos que se plantean. Repito, sin valorar la objetividad de tales. Dice el libro que si buscas bien, existen aproximádamente unas ocho millones de personas que podrían "hacerte suspirar a simple vista". Entiendo como "suspirar" que el ver a dicha persona te haga tilín, tolón, y que de inmediato te vengan a la mente , en el caso de los hombres , una solitaria idea. Esta claro y meridiano ¿ verdad ? Es más, estoy seguro que tal idea ronda por las mentes femeninas cada vez con mayor igualdad que en las nuestras. De hecho el titulo del libro lo encontraría apropiado para años pasados, pero me resulta fuera de lugar actualmente. No hay tanta diferencia entre hombre/mujer, y mucho menos en cuestiones puramente carnales. Somos mucho más iguales de lo que ellas quieren aceptar. Mirad que os digo ,no me extrañaría que la señora Bárbara obligara al señor Allan, a firmar en contra de su voluntad. A la hora de utilizar determinadas armas, nos llevan mucha delantera. En eso están muy por delante de nosotros, básicamente básicos en muchos aspectos. Pero a lo que iba. Si "suspirar" , es eso, ocho millones se me antojan poco. Yo he "suspirado" mucho más de ocho millones de veces. Y las que me quedan. Y el señor Allan también. Y me da que Bárbara se mueve en cifras parecidas. Y por ahí ,andaremos tod@s.

Posteriormente se cuestiona que de esos ocho millones existen casi millón y medio que por diferentes razones, valores o ideas podrían ser tranquilamente la pareja perfecta que tanto cuesta encontrar. Aquí si que ya disiento totalmente del matrimonio escritor. Solo de pensar que hay 1.500.000 ( lo pongo en números porqué parecen más) de mujeres ( en mi caso la homo no es cuestionable) que podrían ahora mismo estar sentadas a mi lado mientras escribo estas lineas, me entran "los sudores de la muerte" que diría mi santa madre. Es practicamente IMPOSIBLE que hayan o existan , millón y medio de mujeres compatibles conmigo. IMPOSIBLE. Y es igualmente IMPOSIBLE que servidor sea mínimamente compatible con millón y medio de mujeres( juajuajauajau). ¡¡Por Cromm y Mitra!! ¡¡Que barbaridad!! ( nunca mejor dicho). Ni nosotros ni ellas tenemos una mente tan capaz, como para poder compartir nuestras vidas más allá de esas pocas personas, con las que finalmente aceptamos convivir. Muy escogidas. Muy buscadas. Muy estudiadas. Muy perseguidas. Muy sufridas. Y sobre todo muy sentidas. Porqué al final todo es cuestión de sentimiento. De amor. Y amar lo que se dice amar, se ama con cuentagotas. Lo otro no es amar. Es más bien "suspirar".

A mi me parece que existe la media naranja. Bueno no me parece , estoy seguro. Solo hay que tener suerte y saber encontrarla entre ese amasijo formado por millón y medio.