EL BUEN ROLLO

Siempre cuesta. Incluso sabiendo que al final no quedará más remedio que abordar la cuestión. Pero día tras día lo dejas para el siguiente. Y hay miles de razones. "Que si hoy no es buen día". "Que mañana se lo digo sin falta". "Que si la próxima vez ya lo haré yo y seguro que se da cuenta". "Que seguro que me lo notado en la cara y ya no volverá ha hacerlo así". "Que si otra oportunidad". En fin, miles. Todas para evitar un enfrentamiento que sabes que no podrás eludir. Que más tarde que temprano se producirá. Y que quizás sea lo mejor . La mayoría de la veces resultan absurdos los motivos para tratar que no ocurra. Porque ocurrirá. Las cosas hay que hablarlas. Que cada uno deje claro su posicionamiento y el otro pueda rebatirle con sus propias razones. Y en ese tira y afloja, está la base de la convivencia. En ese "hoy cedo yo y mañana los harás tú". Esa es la cuestión. Encontrar el momento en que uno tiene que apartarse para que el otro pueda , incluso si es necesario, imponer su criterio. Imponer, sí, imponer, ¿por qué no?. ¿Que hay de malo en que uno le obligue al otro, si eso no se convierte en "modus vivendis"? ¡¡Ay!!!!difícil la convivencia. Difícil mantenerse en pareja. Muy difícil y a la vez estimulante. Si no fuera por los pequeños detalles, por esas diminutas diferencias, por "esas cosas", el aburrimiento nos acosaría de forma constante haciendo peligrar la fina linea sobre la que basamos nuestro cotidiano día tras día. Pero es sobre aquello que consideramos importante, que debemos hacer un fuerte ejercicio de comprensión hacia la persona que hemos elegido. Y a pesar del temor que en algunos momentos pueda causarnos manifestarnos sobre una de esas cuestiones. Al final hay que decir lo que uno piensa y si es necesario enfrentarse a la otra parte esgrimiendo con contundencia tus propios criterios. Y a pesar de que pueda sorprender, molestar o incluso dañar. Y a pesar que no nos entienda, y nos catalogue con sentimientos que no creías que podría albergar. Es igual. Como se suele decir "hay que cojer al toro por los cuernos" . "Más vale morir de pie que vivir de rodillas". "A lo hecho pecho". Y cientos de razones populares más.

Así que decirme, porque en casa se ha convertido en cuestión de estado.¿ El rollo de papel WC, papel higiénico, papel pal culo, o simplemente el genérico "papel" ( que hasta eso ha logrado el maldito rollo) va con la capa a utilizar cayendo en cascada por la parte exterior a la pared de forma que el rollo gira en sentido contrario a las agujas de un reloj cuando estiramos de él , o por el contrario cae en paralelo a la pared hasta casi rozarla por la parte interna, de forma que el rollo gira igual que las puñeteras agujas del puñetero relojito? ( para los más cortitos se está hablando de un reloj analógico, ese que lleva agujas y giran).

Pregunta fácil y habilmente expuesta. No me posiciono públicamente para no interferir en vuestras respuestas. En casa he ganado. A costado pero al final he ganado.

A mi me parece que ya no me vuelvo a cabrear, cuando sentado en el "trono" y llegada la hora de rematar la faena, me tengo que poner a cambiar el rollito de posición. ¡Con lo que cuesta hacer ciertas cosas con las piernas dormidas y el hormigueo recorriendo tu cuerpo!

PD: Magnífico el ejemplo artístico encontrado en la red. Por si alguien albergaba alguna duda sobre mis dudas.