Si algo bueno tiene esto de estar inmovilizado en casa, es haber coincidido con la Eurocopa de futbol. Me gusta el futbol. Así que he tenido tiempo para ver casi todo lo que han dado por la tele. Y de momento disfrutarlo.
Es curioso esto de futbol. Ha tenido incluso efectos terapeúticos. Durante el partido Italia-España casi ni me acorde de los picores y los pinchazos alrededor del tobillo. Luego, los malditos volvieron. Y ahí siguen. Supongo que esperaran al próximo jueves para descansar un ratiro , durante el duelo entre las madres. La madre rusia y la madre patria. Rusia-España. Otra vez. Se volveran a machar durante unos minutos y despues volveran. Bueno, o eso espero. Que se vayan , no que vuelvan. Cualquier descanso picotero es muy, muy bienvenido. Aunque sea temporal. Es posible que si ganamos a los rusos como ya hicimos en el primer partido , el domingo vuelva a tener otro descanso. En la final . Casi nada.
Pero aparte de sus benditas funciones antipicores, el futbol, no lo podemos negar, tiene una capacidad casi única para unir sentimientos , que el propio futbol en otras circunstanscias, enfrentan. No importa si eres culé, merengue, bético, sevillista, maño, atletico o lo que tu corazón te imponga. La roja, como la llaman, une. Los merengues apoyamos a Xavi, Iniesta y Puyol ( ¡¡joder que bueno eres Puyol, pero que bueno!!). Nos tensamos cuando Xavi lanza una falta o Iniesta encara a un defensa. Empujamos desde casa. Los culés, admiran a Casillas. Gritan su nombre cuando para un gol cantado. ¡Vamos Santo, vamos Santo que tu puedes! en la tanda de penaltys. Y saltan cuando para, no uno , sino dos. Y vuelta a gritar ¡IKER,IKER,...!. Y así con todos. VILLA, VILLA, VILLA, VILLA MARAVILLA. El niño Torres, que se fué a Inglaterra para hacerse hombre. Como Cesc Fabregas. (¡que cojones los tuyo, chavalin !) No importa del equipo del que vengan. Llevan la roja, la de todos. O casi todos. Hay a quien no le gusta ni la roja ni el futbol. Cada uno es libre. Pero es evidente que si algo consigue unir a quince millones delante un televisor es un partido de futbol. Más que cualquier otro evento.
Y encima es de las pocas veces, por no decir la única, que puedes gritar ¡ESPAÑA! ,¡ ESPAÑA!, sin que nadie , nadie te tilde de facha. Eso si, una vez acabado el partido ,cada uno vuelve a su estado original. Faltaria más. Hasta el próximo partido.
A mi me parece, ya que estamos eufóricos, que a los rusos nos lo volveremos a merendar y a los alemanes , en la final, les demostraremos porque Napoleón dijo : " Dadme un ejercito de soldados españoles y conquitaré el mundo".
Y ¡viva España! , aunque yo sea de Cimmeria.
4 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo. Cada uno que sienta la selección con el entusiasmo que quiera, desde el que va a la plaza Colón o el que sigue sus andanzas por los periódicos.
Pero disfrutar, disfrutar de un espectáculo único como es el futbol, como es una Eurocopa, Mundial o Olimpiadas y quedémonos con que son nuestros futbolistas, un grupo de chavales con ganas de éxito y de triunfar en los suyo.
Cónan yo estuve en la final de futbol de las olimpiadas en BCN´92, en el Nou Camp y la gente animaba a la selección. Puede ser que la gente tuviera claro que estaban en un acontecimiento deportivo único, que la selección estaba en la final y que el componente pólítico, no tocaba.
Rojo es el color... Mañana todos a una.
Ya en la final leo tu post. Posssi, unidos en la alegría por un rato. Pero se pasa rápido, eh? Total, imagina que el domingo ganamos. Oee, oee, oeeee ... Canaletas, Cibeles, banderas, gritos ... y el lunes vuelta a la realidad.
Aunque un poco de evasión nunca viene mal. Ya lo decían los Césares, pan y circo, así la chusma se calla y está contenta. País ...
Cuanta razón tienes, querido Mario. Cada uno es libre de sentir como le de la gana. Lo bonito, o a mi me lo parece, es saber disfrutar de todo aquello que en un momento dado te suponga un estimulo, una alegria. Yo tambien estuve en Barcelona-92 y puedo decirte que aquellas fueron "mis olimpiadas". Y las disfrute como un bárbaro.
Y a ti Johnny, que decirte, que no sepas. La cruda realidad, siempre está ahí. Pero ¡joder! que jugamos la final. contra Alemania. Y les vamos a ganar. Que no pasa cada dia.Ni cada dos años. ¡Vamos a gozar! Chusma o no, tambien nos lo merecemos. Aunque al dia siguiente suban de nuevo las hipotecas, la gasolina, los limones y nos tengamos que echar a la calle.
Como dice Lidia12, ahora ,rojo es el color y todos a una.
Saludos de un bárbaro casi recuperado.
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