Nos vestimos para ir a la playa. Es decir, camiseta tirantes, pantalones cortos y sandalias. Todo pequeño, escaso, menos la toalla. Y ves por donde ( extraña expresión) caminando hacia el coche me da por fijarme en mis aireados pies con sus correspondientes dedos. Y observo que a cada paso que doy, esos descompensados, feos i sobretodo inútiles dedos, se levantan hacia el cielo en busca de no se qué. Con la bajada del pie, los estúpidos dedos buscan el suelo con lo que parece ser la intención de engancharse para a la vez empujar al resto de este cuerpo bárbaro hacia adelante. Ya observando con detalle, llego a la conclusión de que se tratan de pequeños impulsores. Supongo que todos lo sabíais, pero yo me he dado cuenta hoy ¿ que pasa?. También supongo que en tiempos remotos tenían una función mas amplia. O mas efectiva. Pero seguro que entonces, como ahora , eran feos de cojones.
Ya en la playa y casi de tertulia con los vecinos de sombrilla adosada, escucho como estos, intrigados vete tú a saber porqué, deciden saber de la vida y milagros ( extraña expresión también ) del vendedor ambulante de helados. Y no se preocupan los vecinos , ni por el moreno nigeriano, ni el por el marroquí de color marrón hachís, que con acento confuso intentan vender alguna lata de "beear" o extrañas bebidas que algunos no sabemos entender. No, mis vecinos de sombrilla adosada, llaman sin disimulo al típico vendedor de helados de toda la vida. El que vende helados de "bombón" de "limón" y ahora de esos fálicos "calipos". Y siguiendo con la falta de disimulo, los vecinos interrogan al "heladero" por su profesión y futuro. Yo, adosado también al interrogatorio, abandono el estúpido escondite que me procuran mis gafas oscuras y escucho las explicaciones del heladero, siguiendo la tónica general , sin ningún disimulo.
Dice el buen hombre, que lleva cuarenta años vendiendo helados. Helados en verano y campo el resto del año. Que años atrás se hacia 3.000 pesetas en dos pasadas, pero que ahora hay días que no llega a los 40 euros. Se queja , como todos, de esa crisis que algunos dicen que padecemos y que además se empeñan en que suframos. Explica el heladero, que a sus casi 70 años, ahora cuando le toca revisión médica ya no le controlan ni el "azúcar". " Me miden , me pesan y como mucho la presión arterial" "Antes te hacían algún análisis de sangre pero ahora ya ni eso". "Pero como yo me paso to el día caminado el azúcar no lo puedo tener muy mal". Explica para asombro de los que escuchamos, que el a pesar de todo, tiene suerte, porque vende helados para el del "kiosco", que según cuenta hace dos años compró los "seis" de esta zona a cambio de más de 5.000.000 de pesetas. Hace un par de años quiso vender sus helados por su cuenta y cuando le pillaron casi le multan con 500 euros. El temor a la multa le hizo volver a trabajar para el del "kiosco". "Pero los negrillos y los moritos lo tiene peor, porque ellos no pagan multas pero les quitan las latas". "Y se las dan al del kiosco" le falta añadir. El vendedor de helados da unas cuantas explicaciones mas de la mal que esta la venta de "bombones helados" y finalizadas estas se va con su maletín al hombro y el grito en la garganta. "Bombón helado""Calipo, calipo, de limón, limón, limón". No ha vendido un puñetero polo ni a los vecinos ni al que escuchaba sin disimulo. Si es por nosotros hoy no llega a los 40 euros.
En fin, que entre el pie descalzo y el heladero, me he acordado de aquel famoso polo que yo nunca probé. El Frigopie. Solo para fetichistas o cosas así. Un polo con forma de pie y sabor a fresa. ¿Quien se come cosas así?
A mi me parece que el próximo día de playa le compro un "calipo" al buen hombre. Hoy no le ayudé. Preferí seguir mirándome los dedos de mis pies. La puta crisis, supongo.
Saludos bárbaros.
PD: Por un momento vi coincidéncias entre los negrillos, moritos y el "heladero" y los que dependemos de una nómina. El del "kiosco" en cambio ,me pareció una sucursal de Bankia.Cosas de la calor.
5 comentarios:
Mítico ese frigopié, cuantos me habré comido, ni me acuerdo.
Ahora el helado de moda será el frigo dedo, pero el dedo de en medio estirado y el resto cerrado. El nombre comercial será "que se jodan". Saludos literario, jejej
Fue leerte y empezar a caminar mirándome los dedos de los pies. Ahora he ampliado mi campo de estudio y miro los de los demás.
De momento sólo me ha servido para confirmar tu afirmación: son feos de cojones.
jejejeeeeeee... si que son feos, muy feos. Quizas el gordo por diferente parece otra cosa, pero los otros cuatro que parecen enganchados,superpuestos, reliados unos con otros, aparte de inútiles son horribles. Como para fijarse en los de otro. Déjalo y alza la vista no te vayas a partir el cabezón.
2 apuntes.
1. Mis meñiques pedestres ni se levantan ni se aplastan, son feos de cojones, y además inútiles de cojones.
2. Yo sí me comí algún frigopié, no creo que más de 2 ó 3 en mi vida, pero recuerdo que cuando le hincaba el diente al dedo gordo y se quedaba en mi boca me daba un mal rollo de cojones, de eso vendrán mis aprensiones actuales. Puto frigopié!!
juajujauaaa..Tasta tienes muertos los meñiques.....jujuajujaujauja.
¿Comistes Frigopies? ¡¡Ha muerto una leyenda. Se me ha caido un idolo!! juajujauaaa
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