PESADILLAS

Apareció en el trayecto que hacia cada día para ir al cole. Era un bicho similar a un puerco-espín. Pinchos por todos lados. Me miró y se acercó. Me asuste y me separé. Se volvió ha acercar y yo asustado me separé aún más. A la tercera se acerco rápidamente y yo muerto de miedo empecé a correr. Deje a mi hermana y primos , de los que me encargaba de llevar al colegio a su suerte. No tenia todavía nueve años. El bicho corría justo detrás mio. Si más corría yo, más corría el bicho. Si por cansancio aflojaba el ritmo, el puerco-espín bajaba el suyo. Intenté esconderme en una tienda donde solíamos comprar chuches. Pero el animal, no se como, también entró. Su objetivo, siempre yo. Volví a salir a una gran explanada que había antes de llegar al cole y volví a correr desesperado. Cada vez que giraba la cabeza el bicho estaba pegado a mi. No fui capaz de escapar. Pero la cosa aquella nunca me alcanzó.

Esa fue mi primera pesadilla. Aún me acojono al recordar al puerco-espín y el miedo que me hizo pasar.

Ya un poco más mayor, pero aún niño, recuerdo otra pesadilla en un escenario bastante curioso. La plaza/mercado donde mi madre, mi santa madre, iba a comprar cada sábado. Yo solía ir al cabo de un rato para llevarle la cesta hasta casa. ¡Buen hijo era entonces! De golpe apareció un tío grande y musculoso que empezó a romperlo todo. Por evitar que rompiese la cesta de mi madre la tomo conmigo. Bueno mas bien, contra mi. Como el bicho empezó a perseguirme y yo de nuevo a correr por los puestos del mercadillo. Intentaba esconderme entre las frutas pero siempre me encontraba. Yo desesperado le tiraba todo lo que iba pillando. Fruta, cajas, latas, pescado y una vez que me llego a alcanzar incluso le rompí una sandía en la cabeza. El pedazo de tío cayó hacia atrás destrozando una de las paradas. Creí que le había vencido. Incluso aliviado al ver que, a pesar de su fortaleza, el tipo caía a causa de mis golpes. No era invencible , pensé. La sandía me pareció un arma de destrucción masiva. Iluso. Al momento el tipo se levantó apartando a golpes los restos de la parada. Me miró con cara de mosqueo y vuelta a correr. No me volvió a pillar . No consiguió alcanzarme. No conseguí despistarlo. Me desperté sudando.

El primer día que fui a recoger la compra de mi madre, esperaba que el tiparraco apareciese por cualquier lado. Menos mal que solo fue un sueño. Un mal sueño.

El resto de pesadillas han sido similares. Un tren que se me escapaba y no llegaba a alcanzar. Pero que nunca perdía de vista. Una caída sin fin, que de golpe parecía que era mucho mas corta de lo que aparentaba. Otra lucha contra un león, al que acuchillé por todos lados , solo para conseguir que me mordiera un brazo , que conseguí liberar para seguir dándole caña. Ni mate al león ni el león me mató a mi.

Esta noche pasada una especie de cucaracha gigante, tipo extraterrestre, se adoso al cuerpo de un colega. No recuerdo quien era la víctima, pero era un colega. Intente separar al bicho de mi amigo, pero estaba pegado por una especie de baba. Si intentaba separarlos dañaba a mi colega. Si no hacia nada el alíen se lo comía . Al final conseguí no se como, separarlos, y ya puestos ,clavarle una especie de lanza que saque no se de donde en su asquerosa pancha. El bicho se retorcía pero no se moría. Cogí a mi amigo y salimos por patas. A las cuatro y media de la madrugada me estaba comiendo una pera. Mal trago.

En fin , pesadillas angustiosas. Porque a pesar de no pasarme nunca nada que no tuviera remedio, nunca conseguí librarme de aquello que constantemente me amenazaba. Lucha continua. Esfuerzo sin fin. Miedo constante. Algún psicólogo quizás le encuentre una explicación. O cualquier otro enterado. Me da igual. Espero conclusiones. Gracias anticipadas.

A mi me parece que algunos estamos peor de lo que aparentamos. Y el puto puerco-espín, ¿ que coño significa un puto puerco-espín en el sueño de un niño de nueve años ? Por Cromm y Mitra.

Saludos bárbaros.

PD: Otros tipo de sueño me los reservo, aunque es fácil imaginarlos. En estos la pesadilla es no conseguir hacerlos realidad(jejeje).