viernes, 31 de julio de 2009

CALAMARES Y CERDOS

Hace tres días, solo tres días , estaba en otro mundo. En doce días solo leí dos veces un periódico. La tele ni mirarla. De hecho no tenia ni tiempo. Cambié el estres por el relax. La prisa por la tranquilidad. La urgencia por la calma. El reloj lo olvidé. El sueño desapareció. Y el cansancio se marchó. Ni sabia, ni quería saber ,que pasaba fuera de mi lugar de descanso. Y durante esos doce días me olvidé de todo. Y de todos. Bueno casi todos.
Tuve tiempo para todo. Para comer, beber, salir, entrar, ver buena gente, reír, descansar, el sol, la playa, el chiringuito, la gambita, la rosada, el tinto de verano, la cerveza, volver a reír, disfrutar de la buena gente, dormir poco y a horas extrañas, aprovechar el tiempo, tiempo solo para mi, tiempo para los demás, tiempo para todo, ganas para todo, y sobre todo volver a reír y estar con buena gente.
Llegué a tener la sensación de estar aislado. Y me gustó. Sabía que acabaría y tendría que volver, pero puedo asegurar que este año estrujé a tope esos doce días. Llegué agotado y volví agotado. Pero diferente. Necesitaba esos doce días. Me los había ganado. Como muchos.
Pero como se suele decir, "colorín colorado este cuento se ha acabado". Y habrá que esperar otro año para intentar volver a tener esos doce días en la isla perdida donde nunca pasa nada malo. Con suerte lo conseguiremos. Con suerte.
Ya de vuelta a la dura realidad, nada mas pisar territorio comanche, y con espíritu masoquista quieres enterarte de lo que ha pasado durante esos doce días. Y al poner la puñetera tele, lo primero que veo es un edificio destrozado. Pero como mi mente aún quiere estar en "aquella isla" no me entero muy bien que ha pasado. Así que mejor descanso y mañana me entero. Un explosión de gas pienso. Ingenuo.
Al día siguiente me entero que ha sido un atentado de ETA contra una casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos. Bueno contra la Guardia Civil , sus familias y todo aquel que pasará por allí en esos momentos. Lo bueno del atentado es que no ha conseguido matar a nadie. Si es que hay algo bueno en un atentado. Aunque resulta evidente que su intención era matar a muchas de las personas que allí habitaban. Y claro, como no les ha salido bien, a las pocas horas colocan una bomba lapa en un coche patrulla de la Guardia Civil en Palma de Mallorca y consiguen matar a dos de sus miembros. Veintisiete y veintiocho años, tenían los chavales. Uno con poco mas de un año de servicio y el segundo todavía en prácticas. Dos peligrosos elementos para la libertad del pueblo vasco.
El relax, la paz, la tranquilidad, el descanso,el olvido, ya son historia. El pescaito, el choco, el espeto, el calamar, la cervecita y el cubata pasan a ser de nuevo un deseado sueño. La mala leche ya me ha invadido. La rabia me come. La pena me puede. ¡Que asco!¡ Puta realidad!

A mi me parece que los cerdos no descansan nunca.




lunes, 13 de julio de 2009

MORALEJA/CHORRADA

Cuenta la leyenda que hace un tiempo, tres amigos que no se veían desde hacia mucho, se encontraron por casualidad. Decidieron ir a un toma un café y contarse sus respectivas vidas. Después de explicar cada uno lo que le dió la gana y como más le interesaba , decidieron pagar . Como buenos catalanes cada uno pagó lo suyo. "Son 30 pesetas" les dijo el camarero. Cada uno de los tres puso sus 10 pesetas. Pero el camarero les explicó que estaban en temporada de oferta y que finalmente , los tres cafés costarían solamente 25 pesetas. Así que les devolvió 5 pesetas a los tres amigos. Como las 5 pesetas no se podían repartir equitativamente entre los tres amigos, decidieron cada uno quedarse con una de las pesetas y dar de propina las 2 pesetas restantes, al simpático camarero.


El resultado es que cada uno de los tres amigos, pagó por su café, 9 pesetas. Y las 2 restantes fueron la propina para el camarero.


Nueve por tres es igual a veintisiete. Más dos de propina, suman veintinueve.

Al principio había treinta pesetas. Ahora solo veintinueve.

¿Donde está la otra peseta?

La moraleja es que, en ocasiones , es mas importante plantear bien el problema, que encontrar la solución.

A mi me parece , o parecía, que las matemáticas eran exactas.

PD: Es una chorrada, pero que queréis que os diga, me hacia gracia. Cosas de estar de vacaciones.

martes, 7 de julio de 2009

BORREGOS Y BURROS

Casi 90.000 personas fueron ayer al estadio Santiago Bernabeu para ver al penúltimo jugador que la próxima temporada vestirá la camiseta blanca. Cristiano Ronaldo, se llama el chavalin de 24 años. La cifra supera las 80.000 que acudieron al estadio del Nápoles cuando el club de la ciudad fichó al mítico Diego Maradona. Y deja en ridículas las 40.000 que hace unos días visitaron el estadio de Chamartín para ver al antepenúltimo fichaje merengue y las 30.000 que hace tres años se concentraron en el Camp Nou para celebrar la llegada de "Titi" Henry.
Todas se concentraron para ver al jugador de turno decir unas pocas palabras y hacer los correspondientes juego malabares con la pelotita. Ya está. El inicio de la liga aún está lejos.
Hoy, según dicen , serán unas 18.000 personas las que acudirán puntualmente al estadio Staples Center de Los Ángeles para llorar juntas la muerte del "extraño" Michael Jackson. Son 18.000 afortunados, porqué en los alrededores se espera una concentración de mas de 700.000 , que serán vigilados y controlados por más de 3.500 agentes de policía. La reventa de las entradas para poder rezar por el descanso eterno del cantante( que finalmente parece ser que estará de cuerpo presente) se cotizaban por encima de los 10.000$ USA. Aquí, y supongo que allí también, hubo quien pago 2.000, 3.000 o 4.000 euros por ver en directo la final de la champions de Roma.


A mi estas cifras me superan. Solo la desilusión permanente y la falta de alegría, me hacen comprender un poco, solo un poco, algunas cosas. Bueno no, ni por esas. No lo entiendo. No lo critico pero no lo entiendo.


El caso es que ahora, el cantante muerto, vende más que cuando estaba vivo. Y los 90.000 que ayer vitoreaban y saltaban de alegría viendo a la nueva figura blanca, dentro de poco le insultaran, abuchearan y criticaran cuando sea incapaz de meter la pelotita dentro de la portería.
Ya ha pasado. Y volverá a pasar.
A mi me parece que cuando llamamos borregos y burros a algunos animales, nos confundimos de especie.