ABORTO

La futura "Ley de plazos para la interrupción del embarazo", está generando debate. Voy a intentar echar un poco más de leña al fuego, a pesar de no tener clara mi posición.

Para empezar el nombre de la ley, ya tiende a confusión. ¡Ni que fuese una hipoteca! ¿No pueden llamarla, la nueva "Ley del aborto"? Que es lo que es. Pues no .Parece que la palabra aborto no es agradable de usar, ni siquiera para aquellos que lo promueven . Así que de entrada, da la sensación de que algo quieren esconder. O en el mejor de los casos, no quieren mostrar realmente lo que la ley permite. Cosa absurda, por otro lado. Seremos borregos, pero no tanto como algunos quisieran.

Esta nueva ley amplia los motivos, por los que una persona, mujer en esta caso, puede interrumpir su embarazo. Perdón, quiero decir, abortar. Abortar. Abortar. Esta es la palabra y este es el concepto. Abortar.

No voy a entrar en lo que dice o deja de decir la ley. Lo dejo para otro día, en que me sienta más inspirado. Hoy me siento espeso y sin ganas de profundizar. Ni siquiera quiero entrar en cuestiones éticas o morales. Ni en la potestad que se atribuyen, las mujeres en general, de atribuirse exclusivamente para ellas la decisión . Sea en el sentido que sea. Otro día, entraré en esa supuesta exclusividad, que de paso sea dicho le tengo ganas.

Pero si que entro a trapo sobre dos cuestiones. Una, la posición de esa Iglesia católica, apostólica y romana, que tan arraigada se siente en nuestra tierra. El anuncio del niño y el lince,( o gato o lo que sea), me resulta insultante. De mal gusto, incluso. Destinado a los más borregos de los borregos. No critico que la Iglesia , como tal, se posicione. Tiene todo el derecho del mundo a hacerlo. Y a opinar. Y a intentar que aquellos que comulgan con su credo, secunden ese posicionamiento. Tienen incluso derecho, a intentar, que los que no creemos, creamos. Pero las formas que utilizan me resultan un insulto a la inteligencia. Normalmente, las formas eclesiásticas ya son insultantes y fuera de cualquier razonamiento lógico. No digo ya razonamiento científico, dado que ciencia y religión van por caminos dispares. Pero si con el niño y el lince (o gato o lo que sea), intentan convencer a algún indeciso, por mi parte la han pifiao. Es como el tema de los condones y el sida. Absurdas las formas y errático el fondo. Tan lejos de la realidad , como aquellos que ahora, culpabilizan a los obispos de los actos de la Inquisición.

El segundo concepto que me choca, es el que permite a las mayores de 16 años abortar sin permiso de los padres. La ley, dice que las menores entre 16 y 18 años , podrán ejercer su derecho a abortar libremente sin necesidad del consentimiento paterno. Es decir, se podrá abortar a partir de los 16 años. Y punto. Doy por sentado, que quien promueve tal hecho, da por agotadas las normas educativas referentes a la educación sexual en este país. Agotadas y aprobadas. Nuestros niños y niñas , conocen de sobras los diversos métodos anticonceptivos que tienen a su alcance. Y su uso. Ahora, se trata de corregir los pequeños errores que puedan cometer. Y de paso ahorrarles el mal rato que pasarían por tener que decir a sus padres/tutores la situación embarazosa( nunca mejor dicho) en que se encuentran . Y evitar al mismo tiempo, a los confiados padres, el disgusto de tener que decidir por sus hijos. Ya decide el Estado, que para eso está.

El caso es que con 16 años no podrás conducir, pero podrás abortar. No podrás comprar tabaco, pero podrás abortar. No podrás consumir alcohol, pero podrás abortar. No podrás entrar al bingo ni al casino, pero podrás abortar. No podrás ir a una disco despues de las 10 de la noche, pero podrás abortar. No podrás salir al extranjero sin permiso paterno, pero podrás abortar sin su necesidad. No podrás votar, pero si podrás abortar.

A mi parece que unos no llegan y otros se pasan.

PD: Espeso estoy hoy. A ver si alguien me despierta.