Cuando era pequeño, creia que tenia poderes mágicos. No sé como lo hacia, pero me quitaba el dolor , me tranquilizaba , me hacia sentir seguro. Cuando me dolia una parte del cuerpo solo con poner sus manos allí , me calmaba de forma casi inmediata. Yo pensaba "¿como lo hará?, porque ni el médido era capaz.
Si no tenia hambre me hacia comer.
Si no tenia sueño me hacia dormir.
Si no queria jugar me hacia jugar.
Si tenia miedo me lo quitaba.
Siempre pediente de mis necesidades.
Me compraba ropa, me daba de comer. Me hacia feliz.
Recuerdo aquellos dias familiares en la playa de la Barceloneta, en las piscinas de San Sebastian, en la montaña alrededor de una cazuela con "salmorejo". Yo llegaba y solo tenia que divertirme con mis primos, con mi padre o mi tio. Al agua a jugar con las olas, a saltar a la piscina. a subir a los arboles, o simplemente al escondite. ¿Alguien no ha jugado al escondite?.
Pero ella , nada más llegar, se encargaba de todo. Las toallas, la comida ya preparada, todo listo para cuando quisieramos.
Se sentaba y solo miraba . Solo miraba y vigilaba.
Yo pensaba que se aburria. Que mirar como se divierten los demas no era "chuli". No la entendia. Pero es que tambien se reia, y su sonrisa solo desaparecia cuando me tenia que regañar. " No te subas tan alto","no te metas ahi" ,"no vayas tan lejos"," ten cuidado con las olas".¡Pero si yo se escalar!¡ Nado muy bien! ¡No estoy lejos!. Me daba cierta rabia, pero jamas recuerdo haberme sentido enfadado.
Como en las ferias. Venga dar vueltas en el tio-vivo, y siempre buscandola para saludarla con la mano, para gritarle que me mirara, para que se diese cuenta de lo bien que me lo pasaba. Y vuelta tras vuelta ella volvia a alzar su brazo para que yo supiera que me estaba mirando.
Cuando salia del agua me envolvia en la toalla, me abrazaba contra ella y ya resultaba imposible que algo malo pudiera ocurrirme.
Al llegar a casa , la ducha, el pijama, la cena y a dormir. Todo bajo su mirada. Siempre yo primero y ella despues. O ella nunca porque solo habia para el "niño".
Nunca le agradecí nada.
Serrat le cantó a "La tieta":
"la que sempre té un plat, quan arriba el Nadal,
la que no vol ningú si algún dia pren mal,
la que no té més fills que els fills dels seus germans,
la que diu tot va bé, la que diu tan se val"
"I una esquela que diu,
ha mort la senyoreta,
descansi en pau, amem,
i oblidarem a la tieta"
Aunque no sepas leer, yo te lo dedico a ti , mamá, para darte las gracias por todo lo que has hecho por mi. Y por todo lo que aun te queda por hacer. Imagino ,que solo se sabe como quiere una madre , cuando se llega a ser madre.
Te prometo que cuando llegue el mometo yo no te olvidaré.
6 comentarios:
Algunos tenemos la suerte de contar con una madre así. O con un padre. Hasta con una "yaya".
Algún día deberíamos decirles todo aquello que nos callamos.
Gran capitán. Cuanta razón. Las cosas se ven así cuando pasa el tiempo, uno se hace mayor y cata cuan difícil es intentar hacer lo mismo.
Felicidades por su trabajo. Cuanto tiempo libre.
A veces una noche de insomnio no es una putada porque dejas fluir tus sentimientos más puros y sinceros. Por suerte después estan los blogs para poder plasmar tus sentimientos.
Siéntete afortunado y si todavia no has tenido ocasión ¡¡Leelé tu comentario a esa "mamá", es una orden!!
Bienvenidos Triki y Mario.
Los dos teneis razón. La edad a veces te hace reflexionar sobre cosas a las que antes no dabas importancia. O cuando estas asustado ante la posibilidad de perder a una persona querida.
Pensé que si debia hacer una mención especial a alguien , esa era mi madre. Por todo lo que me ha dado y por todo que nunca me pidió.
Quizas, se lo diga. Quizas.
Muy bonito y muy cierto lo que publicas, una madre es de las mejores cosas que a una persona le puede pasar en la vida aunque en mi caso, tengo que decir, que un padre no se le queda atrás, aunque bien es verdad que tienen diferente forma de expresar su cariño. Cierto es que en nuestra época (yo tengo 40 y tú, deduzco por tu comentario, no debes tener menos) la madre estaba más tiempo con los hijos pues el padre era el que trabajaba fuera de casa y por este motivo era la que nos solía regañar cuando nos lo merecíamos y alabar cuando hacíamos algo bueno.
Veo quen tú de pequeño además de ser un poco traviesillo te lo pasabas de puta madre (con perdón)
Yo también tube una bonita infancia. Lástima que los niños de hoy no puedan disfrutar de lo que nosotros teníamos, o sea, nada y todo. Teníamos la libertad de poder salir a la calle sin miedo a tanta delincuencia, violaciones ,etc; y nos entreteníamos jugando con cualquier cosa: un palo, una lata un caballo de cartón, etc...
Que las madres sigan igual y que el mundo cambie.
Tienes razón , arreug, una pelota , un palo , o simplemente otro niño, era mas que suficiente para divertirse. Y si no habia pelota, la haciamos con papeles, una bolsa de plástico y cuatro gomas de "pollo". Con dos maderas, un par de cojinetes y una suela vieja, nos haciamos un carricoche , que riete tu de los monopatines aereodinámicos de hoy en dia.Tan divertido era hacerlo, como despues tirarte con el por la pendiente. Hasta que la madera se rompia, claro. Y a buscar otro madero. Pero es verdad, que antes no habia el miedo de ahora a lo que te pudiera pasar en la calle. Lo mas peligroso era que no frenara el carricoche y te dieras un trompazo. Pero ahí estaba , la mami ,para curarte cualquier herida como ella solo sabia.
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