Por casualidad me doy cuenta que mis carnés C,E y BTP están caducos desde hace dos meses. A la carrera me presento en una gestoría del "poble" quien me informa que con 92 euros y el carné caduco, me lo solucionan en un plis-plas. Y así resulta ser. Al día siguiente me presento a la hora indicada y tras el pago en metálico de los 92 euracos ( no aceptaban tarjetas), me agrego a una cola de personajes variopintos. Delante mio dos abuelos, un negraca de dos metros, dos señoras de alta alcunia, un hombre indefinible por falta de características destacables y un chaval veinteañero. Una vez tramitada mi ficha, en cuestión de segundos se añaden a la cola por detrás mio, otro veinteañero espigado, un super abuelo-cebolleta, una señora con aires argentinos y una niña con aires de pija y bolsillo de barrio. Mi vista ya no daba para más, pero el ir y venir en los pequeños despachos de la gestoría eran continuos.
Pues bien, empezamos. Primero un tío con batín blanco, me pregunta si tengo alguna problema en la vista. Mis habituales gafas colgaban del cuello de mi camiseta. El problema parecía que lo tenia él. Le marco las gafotas y me interroga si las llevo habitualmente para conducir. Le digo que "habitualmente" no. Le da igual. Me hace tapar un ojo y me indica en el panel tres "E" para que le diga hacia donde se dirige la parte abierta. Tres "E" para un ojo y dos para el otro. Acierto pleno. "Pase a la siguiente sala". Otro médico , este con bata completa me indica un silla al lado suyo para que tome asiento. Me pregunta por enfermedades crónicas, medicamentos habituales, operaciones recientes y tal. Niego todo absolutamente con tal rotundidad que el supuesto "doctor" se limita a tomarme el pulso. Aunque tengo mis dudas si llegó a encontrar la vena adecuada. A mi me la suda y al tio tambien. Aún no sé para que me hizo sentar, cuando ya me estaba indicando que " pase a la siguiente sala". Total llegué al "psicotécnico" sano y fuerte como un roble. ¡¡Quien lo diría!! Aquí una joven sin bata ni batín, me da las instrucciones de forma mecánica. "Las dos lineas dentro del camino blanco""Coja los dos mandos""Ya". Con maestría conduzco las lineas dentro de sus caminitos hasta alcanzar la meta, apenas con tres/cuatro advertencias sonoras. ¡Estupendo! "Prueba superada", me digo a mi mismo. Mientras espero mi siguiente paso , permanezco en la salita del "psicotécnico" , donde de forma casi inmediata entra el joven espigado. Le veo superar la prueba. "Muy bien chaval" lo has hecho casi igual que yo. Se sienta a mi lado esperando nos den salida de la salita. Entra lentamente el abuelo-cebolleta y se sienta delante de la máquina. El espigado y yo, que a estas alturas ya íbamos de sobrados, observamos como el pobre abuelo, mas que mantener las lineas dentro del camino parecía tener problemas para mantener las rallitas dentro de la pantalla. La joven sin bata ni batín, harta del pitido continuado que el abuelo era incapaz de impedir , levanta su culo gordo de su silla y sorprendentemente coge una de las manos del abuelo mientras le indica que se fije en la linea que él debía conducir con la otra. El espigado y yo nos miramos sorprendidos mientras el abuelo intenta justificar su escasa habilidad . La niña sin bata ni batín no le hace ni puñetero caso. Como seguíamos sin salir, entra la señora "argentina" que como buena señora, que no argentina, realiza la prueba con la misma habilidad que el abuelo. El espigado y yo ya teníamos la sonrisa de oreja a oreja cuando la niña sin bata ni batín realiza la misma maniobra de solidaridad que con el abuelo. Es decir, ayuda a la "argentina" a evitar que siga atropellando a la pobre gente que supuestamente caminaba por las afueras de los caminos blancos. "Menudo peligro el abuelo y la argentina" pensé. No sabía lo que estaba por llegar. Pensábamos que ya salíamos los cuatro cuando, por sorpresa, entra la niña pija con bolsillo de barrio. Se sienta en la silla de conducir las lineas y tras las repetidas instrucciones se pone manos a la obra. Una obra , pero de verdad es lo que habría que poner en la puerta de su casa para que esa niña pija no salga jamas. ¡¡Peor que el abuelo y la argentina juntos!! La niña pija con bolsillo de barrio desesperada por los continuados pitidos llegó a soltar los dos mandos mientras balbuceaba palabras lastimosas sobre la dificultad de la prueba. "A tomar por culo" nos dijimos el espigado y yo con la mirada. Pero no. Para eso estaba la otra niña. La que no tiene ni bata ni batín. Sin dudarlo y con rapidez inusitada se agarra a los mandos mientra le dije a la pija con bolsillo pobre que "Por favor, ¿que haces?". "Coge" le ordena. Y así las dos juntas acabaron la prueba. La pija le da mil gracias a la sin bata, mientras el espigado y yo, que ya habiamos establecido una alianza de conductores habilitados, no dabamos crédito a lo visto.
¡¡Acojonante!! ¡¡Muy acojonante!s! Tres preguntas para la vista, tres sobre el estado general de salud y una prueba que, a la que la cagas, te la hace la niña sin bata. Todo por 92 euros. Parece ser que si no superas el examen no cobran. ¡¡Alucina vecina!! Quien tenga algún problema para renovar el carné de conducir que se pase por Cornellá. No tendrá ninguno.
A mi me parece que dentro de dos años, si el centro sigue abierto, tengo chupada la renovación de carné de conducir. Así hasta el fin de los días. ¡Vergonzoso!
Saludos bárbaros.
PD: No sé si podemos conducimos por tener un carné o si el carné sirve para poder conducir. Lo que si que sé, es que hay tres, que ni deberian conducir ni tener carné. Y de los tres, uno un hombre ya demasiado mayor y dos, mujeres en perfectas condiciones. Y dicen que conducen mejor que nosotros.¡Venga ya!