Voy directo al grano. Sin rodeos. Pep Guardiola el majo-entrenador del Barça es más falso que Judas. Confieso que hasta a mí, me parecía un tipo simpático. Hasta agradable de escuchar. Un tío, casi, digno de admirar. Pero se acabó. Me engañó.
El detonante fue un video del Barça-Madrid. En ese video se ve al malabarista-entrenador, intentado justificar ante Xabi , el del Madrid, el incidente con Cristiano. Le dice el payaso-entrenador al jugador merengue, que la culpa de lo ocurrido no es suya, porqué él, inocente donde los haya, le ha dado la pelota al CR7. ¿¿Que le ha dado la pelota a quien??. Va a resultar que el ocurrente-entrenador cree que nadie m
ás ha visto lo que hizo. Y lo que hizo, fue coger la pelota dentro de su área técnica y cuando se acerca el jugador contrario le hace un pase de pecho para alejarla, evitando que el jugador saque rápido y pille a su mega-equipo mal posicionado. Y eso que ya iban ganado por dos goles de diferencia. Claro que el jugador que iba a coger la pelota, que el pijo-entrenador nunca tenia que haber tocado, era Cristiano. El arrogante. Y claro después del truco de magia (ahora la ves –ahora no la ves) el chulo de blanco tocó al santo-entrenador azulgrana provocando (el de blanco) la iras de los de colores. ¡Manda cojones! Si de elegancia tuviese algo de lo que se le supone, y ya que ha cogido la pelota que no debía, debería entregarla al contrario, sea quien sea y quedar como el señor que pretende aparentar. Y si encima es CR7 y se las das en la mano, quedas como un caballero. Pero no. Le pudo el alma. El instinto. En casa y ganando por dos. Y a vacilar. Como lleva haciendo mucho tiempo. Por menos, a muchos, les sacan amarilla. Pero claro, al superguay-entrenador, no. Tiene concedida, desde hace ya tiempo la gracia federativa. Y lo sabe. El y los suyos. Y abusan. Sobre todo el desganado-entrenador y algunos de los payasos-jugadores que tiene (Valdés, Alves, Busquets, Piqué…). Gracia federativa que se propaga entre los blaugranas hasta límites ya insospechados. Como si de un virus se tratara. No entendí muy bien el KO técnico de un tío como Pujol. Más acostumbrados estamos ya, a la queja semi-divina de Xavi, quien debe considerarse la mano ejecutora del cobarde-entrenador. Otro “directo”, como el de Pujol, debió lanzarle el animal de Ramos. Otro que ya recurre a lo que sea , es Messi. ¡Y mira que a este le dan! Si un jugador contrario, sobre todo de blanco, lo mira mal, el dios argentino cae fulminado con traumatismo craneal. Pero lo hizo tan mal que al árbitro, jugándose el resto de su vida deportiva, no le quedó mas remedio que amonestar al pibe. El teatro, ese del que tanto habla la grada de Les Corts, es de uso exclusivo para los suyos. Les gusta. Recuerdo la semifinal de la champions del año pasado, cuando uno que había jugado aquí alzo su mano y rozó el careto del lorailo y megavalorado de Ciutat Badia. Pensó Motta que todavía jugaba para los de aquí
. Pero se equivocó. La foto del zángano tirado en el suelo, con el cuello roto, pero mirando entre los dedos al arbitrucho de turno viendo como expulsaban al rival, es la foto de la trampa. Del teatro. Del teatro barriobajero que tanto reprochan a otros y que tanto les agrada utilizar. Por lo menos, en esa ocasión no se salieron con la suya y tuvieron que recurrir a los aspersores. ¡Lamentable! Dijo, hace tiempo, el falso-modesto-entrenador , que no habían ganado seis títulos gracias a los árbitros. Coincidimos. Pero solo en parte, porque su equipo jugo tres finales gracias a un arbitro noruego que faltó a clase el día que explicaron lo que es un penalty. O tres. Aún anda, el hombrecillo, escondido por aquellas gélidas tierras. Y aún andan los del Chelsea buscándolo. Sabe el cantamañanas-entrenador que, a pesar de ganar las finales, no la tenia que haber jugado. Lo sabe. Lo sabe bien.
Pero a lo que iba. Que me dejo ir. A lo del simplón-entrenador. Desde que llegó Mourinho como solución blanca al poderío azulgrana, no ha dejado de lanzar recaditos a diestro y siniestro. Recaditos que el cagetas-entrenador de acá, nunca ha querido recoger. Resulta evidente que pasa del enfrentamiento directo sobre todo con alguien que le puede hacer frente en casi todo. Si se atreve el machote-entrenador con algunos colegas de profesión come el del Compenhague , con válvula cardiaca incluida, y también con el que ahora entrena al Villareal y que prácticamente nadie sabe ni como se llama. Con el danés, que se los puso por corbata en el terreno de juego, se enfrentó al final, hasta que llegó el lorailo-actor-zangano de Badia para empujar ( ¡¡¡eso si es empujar y no lo que hizo CR7!!) y salvar al emblema-entrenador de males mayores. La cara del cagao-entrenador, al ver que el calvo danés, o lo que fuera, se le enfrentaba era de total incredulidad ¡¡Pero que osadía la de este Don Nadie!!
Al del Villaroel, y ahora en can Barça, el pufo-entrenador le recriminó que dijera aquello que le saliera de los cojones. ¡¡Aquí no, aquí no, en Villareal!! le gritaba desde un área técnica a la otra. Se olvida el candido-entrenador que las áreas técnicas son como las embajadas en territorio extranjero. Territorio propio. Y cada uno las utiliza como le parece. Y algunos como él, las utilizan para ejercer de recojepelotas-entrenador. ¡¡Ah, y para evitar molestias, el entrenador censurado del Villareal, se llama Juan Carlos Garrido!! Un autentico desconocido. De los que le gustan al gallina-entrenador.
Para rematar la faena, solo faltaba lo del partido contra Osasuna. Aquí al capullo-entrenador ya se le fue del todo la poca cortesía que le quedaba. Culpó a Aena, por asegurar, que aunque no iba a despega
r ningún avión en las próximas horas, pondrían a su disposición el Air Force One si fuera necesario.¡¡Faltaría más!! Después la culpa pasó a la federación amiga ( que para eso y mucho más está) porqué el conserje o su primo les dijo a ellos y a nadie más, que si el Air Force One no estaba libre, el partido se aplazaba hasta que a los señoritos les fuese bien viajar. Su antepenúltima excusa fue culpar a la policía del retraso de la llegada del “més que un club “ al estadio. Debería la poli
Navarra haber limpiado la calle de indeseables pamplonicas , para que el bus escolar azulgrana llegara a tiempo. Total salieron de Barcelona cerca de las cuatro de la tarde y el partido era a las ocho. Sobradísimos de tiempo. Y todo planificado, ojo , que el autocar oficial llevaba ya día y medio en Pamplona. ¡¡Menuda desfachatez la del señorito-entrenador!!!Ya en rueda de prensa y con cara de agobiado y a punto de llorar, pasó de lo meramente
deportivo e incluso extradeportivo a lo puramente político. ¡¡Somos de un pais del norte y no podemos………..!! BLABLABLABLA. ¡¡BURRO!!¡¡PEDAZO DE BORRICO!! ¡¡ATONTAO!! Al final, la directiva del Barça, a la que el singracia-entrenador no aguanta, entonó el “mea culpa” y desautorizó todo lo dicho por la extraña mezcla de Pinocho y Pepito Grillo.Ahora, defiende como nadie, a la trama recién descubierta de dopaje. Él, mejor que nadie sabe lo que es ser acusado. Por patas tuvo que salir de Italia cuando estuvo por allí haciendo el paripé. Como muchos otros que acabaron sus carreras lejos de casa. Pero solo al bufandas-entrenador le acusaron formalmente de consumir substancias incompatible con el deporte. ¡¡ Debe ser que como es un mea-colonias, saldría algo rarito!!
Remato la faena. Creo que todos nos sentimos más tranquilos cuando el filosofo-entrenador dice que Qatar es un país libre, porqué el mismo, ha visto a mujeres conducir. Yo, que llenaría las camisetas de logos publicitarios, flipo con las razones del aristóteles-entrenador. De verdad que este tío se cree que todos somos gilipollas. Cállate, luce la publicidad que te parezca, cobra por ello todo lo que puedas, pero no intentes vender que Qatar es un país ejemplo de libertades públicas y políticas. Por cierto, ha metido un par de pujitas a Sandrete y Cia con el tema de la publicidad que “deu n’hi do”. Siempre que puede lo hace. Se las tira a los de casa, como si de fuera se trataran. Un lobo con piel de cordero. Un manso. Un falso manso.
A mi me parece que el gili-entrenador , acabará la temporada y se irá . Aunque lo echen, aparentará que se irá. Con su amo, el ahora diputado. Y en las próximas elecciones a Catalunya, aparecerán juntos. Eso es lo que busca. Lo que quiere. Al tiempo. Apañados vamos con el dúo Calatrava. Puede que entonces, sin el rancio-entrenador en el banquillo, el Barça gane la copa de Catalunya. La de casa. La que le falta. De la que pasa.
Saludos bárbaros.
PD: Entre el fumetas-pillaloquepuedas y el ave-cesar-entrenador nos volverán a tomar el pelo. Pero se equivocan. No todos los catalanes somos del Barça, ni todos los culés son de Catalunya.
