viernes, 22 de enero de 2010

OJO POR OJO

Suelo quedarme impasible mirando las noticias en la tele. Pero no soy único. Creo que a la gran mayoría os pasa igual. Llevo varios días observando el drama de Haiti y quizás, solo quizás, la imagen de algún rescate me ha inducido a mostrar , aunque pequeño, un leve síntoma de satisfacción. Para ser del todo sincero, he de decir que incluso algunos de los momentos de saqueo televisados, me han llegado a hacer gracia. Recuerdo uno, en que un hombre joven armado con una sierra de carpintero , amenazaba a todo aquel que se le acercaba con intenciones de quitarle la enorme caja de cartón que con gran dificultad sujetaba con el brazo desarmado. La sierra, de considerable tamaño, temblaba bajo los enérgicos movimientos del joven haitiano. Creo que consiguió quedarse con la caja y su contenido, que lamentablemente nunca sabremos que era. Por supuesto no he contribuido con ninguna propuesta de ayuda para recaudar fondos para el auxilio de Haiti. A saber quien se apalanca mi euro. Dar uno, diez , cien o mil euros no me haría sentir mejor. Si algo no soy es hipócrita. Para este tipo de catástrofes están los gobiernos y sus estados. Afortunadamente para los haitianos que quedan, los USA están al lado y se han hecho cargo de la situación. Poco a poco la ayuda llega a quien más la necesita. Europa ha vuelto ha hacer el ridículo ante este tipo de situaciones. Claro, que para colmo de la mala suerte, la presidencia de turno le toca a España y el cejudo y los suyos , muestran una vez más esa incapacidad absoluta , de la que parecen estar orgullosos. En fin, que se recupere Haiti y se convierta en mejor de lo que era. No es tarea difícil.

Pero a lo que iba, que ya me he desmadrado y todo lo dicho no tiene nada que ver. Ayer, por varios canales , ofrecieron las imágenes de un hombre abatiendo de siete u ocho disparos( según el canal) a una mujer. Ocurrió en Brasil y en la peluquería de la ya difunta mujer. Con varios testigos a los que el asesino no dejó salir hasta cumplida su macabra misión. Ex-pareja, dijeron. Violencia de genero. Doméstica. O machista. O lo que queráis. Me da igual el nombre . Lo que resulta evidente es que el hombre fue a matar a la mujer. Y lo hizo de 7/8 disparos a quemarropa. Disparos que el hijo la gran puta, como se puede ver en las imágenes, distribuye por el cuerpo ya caído de la mujer. Ahora dos en el pecho, ahora otro en la cabeza. Así hasta casi vaciar el cargador. Imágenes que me parecieron duras, no solo por el echo en si, sino por la crueldad de la ejecución. Evidentemente la mujer falleció al instante.

Este es un caso que supera los típicos dogmas de " MAS ALLÁ DE CUALQUIER DUDA RAZONABLE" o los de " SIN NINGÚN GÉNERO DE DUDAS" . Es que no ha lugar a la duda. Está grabado en imágenes claramente nítidas y hay testigos directos del asesinato. No es posible confundirse. No hay sitio para el error. La equivocación no existe como tal. La identificación del hombre es evidente. Y su acción aún más si cabe.
Ahora, que hacer con el miserable una vez esté detenido es la cuestión que me planteo. La respuesta me sale del corazón. Tal es la crueldad de los hechos que el castigo ha de ser equitativo. Así los especifican la mayoría de legislaciones penales de todo el mundo. No es lo mismo hurtarle el monedero a la abuela que arrancarselo a golpes de piedra. La segunda acción será castigada más severamente que la primera. Y a mi este sistema me parece bien. Es correcto. Proporcional. Por lo tanto en el caso del pistolero, la pena ha de ser la máxima. Porque no hay peor acto que quitarle a la vida a otra persona. Tanto si es o ha sido tu pareja, como si es un autentico desconocido. Cuando la evidencia resulta tan abrumadora , como es el caso, el castigo ha de ser la muerte. Muerte al asesino. Muerto el perro se acabó la rabia. Insisto, únicamente en casos como el mostrado ayer. Solo casos en los que el error no sea posible. Para los de "mas allá de cualquier duda razonable" o "sin ningún genero de dudas", la perpetua me parece bien. El coste destinado a la reinserción y/o reeducación, ( gilipolleces) del no presunto asesino, para la familia de la víctima.

A mi me parece que la ley ha de estar para proteger al bueno. A la víctima. O en su caso asustar al malo. Al que la infringe. Los buenos no hemos de temer que esa bestia asesina salga dentro de veinte años. No. Hay casos que no.