No quiero dejar pasar este mes de junio, sin rendir un sentido homenaje a mi padre. Hace 10 años que un puto cancer de pulmón se lo llevó. Los médicos acertaron. Dijeron un año y un año fue lo que pudo aguantar. Un año duro. No solo porqué sabíamos lo que finalmente pasaría, sino por lo inútil de la lucha y sus durísimas consecuencias. La quimio solo sirvió para acentuar su sufrimiento. Yo le acompañé a todas las sesiones. Las primeras, supongo que por ser las primeras, parecían no causar efectos secundarios en su ya, maltrecho cuerpo.Incluso llegaba a chulear .
"Niño, yo pensaba que esto era otra cosa"."Esto no hace na" " Pa mi que la máquina esa no va bien" "Esto está chupao".
Pobre. No sabia lo que se le venia encima. Me costó llevarlo a las últimas sesiones. Casi a rastras. Aún sabiendo, como él, que no servirian para nada.
"¿Pa que vamos?" Eso lo único que hace es dejarme chafao todo el fin de semana" "Esto me va a matar antes que el cancer" "Pa morirme igualmente que más me da".
En fin, el cancer se lo comía y la quimio lo destrozaba. Fue duro verlo encogerse día tras día. Y ver su cuerpo llagado por las largas temporadas de cama que sin remedio y sin quererlo, tenia que afrontar. Ahí fueron mi madre y hermana quienes más lucharon contra su agonía.
Finalmente un día de junio de 1999, murió. Y a pesar de llevar meses con la idea en la cabeza, no dejó de ser una muerte sorpresiva. Creo que ninguno queríamos aceptar lo que acabaría por suceder. Siempre esperas que aguante un día más. Pero no. Ese día llegó. Y se fue. Para siempre.
No se si lo leí o lo escuché, pero en mi cabeza recuerdo que :
"No debes sentir pena por la marcha de un ser querido, debes alegrarte por todo aquello que te dejó, que te enseñó, porqué mientras tu lo recuerdes, estará contigo".
Mi padre me enseñó muchas cosas . Unas buenas y otras no tanto. De entre las buenas me quedo con el amor por su familia y con el esfuerzo diario. Y con la seguridad que transmitía. Una especie de muro insuperable nos protegía cuando decía : " Pa eso estoy yo aquí".
Dicen que "la muerte del padre hace al hombre". Puede que sea cierto, pero yo hecho de menos a mi padre. Aunque siga a mi lado.
A mi esta vez no me parece. Con orgullo puedo decir: "Soy Conan, hijo de un bárbaro"